lunes, 20 de octubre de 2014
Resistiendo la verdad oficial
Es improbable que algún venezolano no se encuentre sometido a un constante azote de propaganda oficial. Cada día nos enfrentamos a esa realidad fantástica creada por un régimen armado de excusas, cuyas cabezas entienden muy bien el rol que juegan las visiones de mundo en la forma como los individuos entienden la realidad. Pero no son ellos los únicos responsables de su notorio éxito en el manejo de la opinión pública a pesar de la crisis actual, sino que en buena parte es una cosecha de más de medio siglo de cultura colectivista sembrada en el país por los más diversos factores, cuyas bases son aprovechadas por la elite gobernante para construir una red de fábulas convenientes.
Venezuela vive hoy en día una grave crisis política, económica y social. Es una realidad innegable, pues basta con salir y percibirla en sus calles. Es evidente el clima de represión imperante, con una férrea campaña para criminalizar la protesta y censurar las ideas inconvenientes, siendo ajustadas las líneas editoriales de varios medios de comunicación para incomodar menos al régimen. La delincuencia acaba con la vida de cientos de personas cada mes. En los hospitales y farmacias faltan medicinas y equipos médicos. En los mercados faltan varios alimentos, productos de higiene personal y de limpieza, entre otros.
Teniendo en cuenta esta realidad tan cruda y lo inconveniente que resultaría no reconocerla, el régimen se las ha arreglado para encontrar un enemigo como culpable de todos estos problemas. A través de fuertes campañas de propaganda y de censura, impone una versión oficial en donde la derecha, el imperio y el fascismo son los responsables de saboteos, asesinatos y guerras económicas que pretenden desestabilizar a la revolución socialista e imponer los más crueles mecanismos de explotación del hombre por el hombre.
Este mensaje, repetido hasta el cansancio a través de todos los medios de comunicación posibles, es compatible con una cultura colectivista que ha sido sembrada en el país a través de las universidades, los sindicatos y los intelectuales socialistas por mucho más de 15 años. Ellos han difundido el populismo, la lucha de clases y el resentimiento social como medios para llegar al poder, atacando a las instituciones liberales para imponer mayores regulaciones a la economía con el supuesto fin de reivindicar a la clase obrera y asegurar el bienestar nacional.
Lo que hoy vivimos no es más que la profundización de estas ideas en su aplicación práctica. Y esto no es de asombrar, pues las personas con un nivel mínimo de conocimiento histórico saben que el modelo socialista produjo consecuencias muy similares en el siglo XX en todos los países en donde se instauró. La dominación a través de la represión militar, la propaganda y la censura; la pobreza, la escasez de bienes y la descomposición social fueron lugares comunes en todos estos países, en radical contraposición a aquellos que siguieron un modelo ajustado al Estado de Derecho con instituciones respetuosas de la propiedad privada y favorables al libre mercado.
Este año se celebra el 25 aniversario de la caída del Muro de Berlín, símbolo del colapso mundial del modelo socialista y la victoria de las sociedades libres. Es increíble que en Venezuela sigamos negando estos hechos tan relevantes de la historia reciente, con una ignorancia casi inocente similar a la ilustrada en la famosa película alemana Good Bye Lenin!
Finalmente, resulta esencial no dejar de llamar a las cosas por su nombre, para así poder atacar a los problemas con verdadera eficacia. Esto es socialismo. Que nadie lo siga negando.
Publicado en: http://www.notitarde.com/Columnistas-del-Dia/Resistiendo-la-verdad-oficial/2014/10/18/371454
Dilema
La situación venezolana actual amerita un análisis profundo. El país vive quizás uno de sus momentos más grises de los últimos tiempos, con un panorama obscuro donde incluso la esperanza comienza a escasear. La juventud, en su mayoría, está considerando emigrar como la única salida posible a la inseguridad que reina en las calles de Venezuela, a la corrupción demente que impera en sus instituciones y a la falta de oportunidades para progresar en medio de una grave crisis económica. Este es, sin dudas, el gran legado que deja el régimen socialista a nuestro afligido país.
Frente a esta situación, la oposición oficial venezolana que hace vida en la MUD no lograr dar con un discurso coherente para enfrentar a un régimen que se ha hecho con el control de todos los poderes del Estado. En cambio, sufre una fuerte división interna producto de la diversidad de visiones que coexisten en su seno, las cuales permanecen imperturbables a todas las encerronascelebradas por sus integrantes.
Entre las diversas propuestas que luchan por controlar la avejentada MUD, destacan cuatro visiones:
1. Esperar a las elecciones de diputados a la Asamblea Nacional a celebrarse en el 2015, con el objetivo de obtener una mayoría suficiente para plantear una enmienda a la Constitución Nacional que recorte el período presidencial a 4 años.
2. Consolidar un Congreso Ciudadano por la Reconstrucción Nacional para llamar a una Asamblea Nacional Constituyente, pasando por una contienda electoral, con el objetivo de renovar todos los poderes públicos y redactar una nueva Constitución.
3. Abogar por un cambio interno en las filas del régimen que corrija el rumbo hacia una visión más moderada en lo político y más pragmática en lo económico.
4. Esperar a las elecciones presidenciales de 2019.
Todas estas visiones son expuestas en los pocos medios de comunicación que aun se atreven a ser moderadamente críticos al régimen, al mismo tiempo que evidencian las dificultades que existen para acoplar una propuesta unitaria definida. A su vez, todas ellas parecen pasar la páginadel fraude electoral del 14 de abril de 2013 y de todas las muertes, abusos y torturas cometidos en contra de los jóvenes manifestantes en los últimos meses, lo que refleja una concepción miope y negligente de la naturaleza totalitaria del régimen al cual se enfrenta.
En este sentido, es necesario reivindicar un movimiento que ha sido censurado por casi todos los medios de comunicación tradicionales en Venezuela, incluyendo algunos teóricamente independientes al régimen. La Resistencia consiste en diversos grupos de estudiantes y jóvenes, acompañados de profesores, intelectuales y activistas políticos, quienes comparten una visión libertaria y radical de la situación venezolana. Agrupados a partir de las protestas de calle iniciadas en el mes de Febrero, este movimiento aboga por desconocer al régimen y al sistema político imperante en su totalidad, amparados en el Artículo 350 de la Constitución. Tras un desconocimiento masivo reflejado en protestas de calle continuas, se plantea una transición política que recupere la libertad y la soberanía nacional, para finalmente convocar a elecciones con poderes verdaderamente equilibrados y justos. Esta alternativa demanda una gran dosis de valentía y coherencia, presagiando un conflicto social que, en principio, buena parte de los venezolanos no parecen estar dispuestos a aprobar; no todavía.
Quizás este cuadro se resuma de forma excepcional en una escena de la recién estrenada películaLibertador dirigida por Alberto Arvelo. En pleno éxodo de la ciudad de Caracas en 1814, una mujer se acerca a Bolívar, y lo que parece ser una muestra de admiración, desemboca en el sentido reclamo de una madre que perdió a su hijo en la guerra y dejó atrás todos sus bienes, por culpa del maldito empeño de Bolívar de liberar a Venezuela del yugo de sus conquistadores. Para esa madre, el precio de la libertad fue demasiado alto, así como actualmente lo es para los venezolanos que hoy prefieren una sumisión tranquila en términos relativos con respecto a los sacrificios que presagia la lucha por la Libertad en nuestras condiciones.
Este es el dilema en el cual se encuentran los venezolanos que adversan al régimen socialista, encontrándose sumergidos en los pesares de la actual crisis política y económica sin un norte definido hacia el cual transitar y dirigir sus esfuerzos de forma conjunta. Sin duda, los grandes enemigos son el conformismo, la falta de coherencia y la evasión de la responsabilidad, en una sociedad que a veces parece esperar por un milagro caído del cielo como solución gratuita a todas sus dificultades.
Publicado en: http://eslibertad.org/2014/09/22/dilema/
Desentrañando la acción humana
Mucho se ha hablado ya sobre la importancia que representa plantear una alternativa profunda a los sistemas autoritarios que han surgido recientemente en América Latina. El siguiente texto representa un esfuerzo en esta dirección. El lector se encontrará con una perspectiva global de un sistema de ideas: desde una visión del hombre que deje atrás a los modelos precarios que pretenden condicionar la acción humana, hasta llegar a medios prácticos que logren un cambio sustentable a favor de la Libertad.
Descarga el PDF aquí: Desentrañando la acción humana
Publicado en: http://eslibertad.org/2014/09/09/desentranando-la-accion-humana/
martes, 22 de julio de 2014
El cambio generacional
A ellos no les basta con criticar y esperar.
A pesar de todos los obstáculos, en Venezuela – y en toda América Latina – está surgiendo con cada vez más fuerza un movimiento de ideas y valores, el cual apunta a lo que parece un cambio generacional en las ideas, la visión del hombre y el concepto de la Libertad. No encajan con el pesimismo generalizado, el sentimiento de hastío y de impotencia. Tampoco aceptan el predominio de un sistema de ideas caducas, que amenaza con abarcar cada vez más espacios. Aun sabiendo las dificultades y peligros que se derivan de actuar y combatir la decadencia de nuestras instituciones, una generación de valientes se renueva con firmeza.
Lastimosamente, lo que en Venezuela fue una oportunidad para transformar un sistema que venía en decadencia desde la década de los años ochenta, terminó desembocando en un problema aun más profundo. El comunismo, que no había llegado al poder durante su época de auge mundial, encontró un resquicio por el cual abrirse paso con la llegada de Hugo Chávez al escenario político. Por supuesto este acontecimiento no fue fortuito, sino que fue el resultado de una intensa labor intelectual realizada durante años desde distintos espacios, tales como las universidades, los sindicatos y los medios de comunicación. Y por más esfuerzos que hagan los socialistas de oposición por criticar al actual régimen por sus facetas militarista y pragmática, no se pueden negar las profundas raíces que lo emparentan con Cuba y los demás intentos por instaurar el ideal socialista en el pasado: pobreza, arbitrariedad, censura y sumisión.
Como reacción a estas circunstancias, está surgiendo un nuevo movimiento. Cada vez son más los jóvenes que no se sienten identificados con el statu quo, pero lejos de resignarse a vivir según las condiciones de esta época que les resulta odiosa, se atreven a pensar más allá y a actuar en consecuencia.
Esta es la que nos atrevemos a llamar La Generación de la Libertad: la de esos jóvenes que nacieron con la caída del Muro de Berlín, símbolo del colapso del socialismo real. En Venezuela, esta época coincide con el Caracazo, símbolo del colapso del bipartidismo socialdemócrata – socialcristiano, el cual permite la evolución del modelo chavista y la debacle institucional y moral de nuestras instituciones. En medio de este ambiente problemático lleno de contradicciones, estos jóvenes se encuentran en plena época de su formación profesional e intelectual, viéndose obligados a plantear su situación con una perspectiva profunda y a descubrir nuevas alternativas para salir del laberinto en el que se encuentran sumergidos.
Entre las principales características que me atrevo a asignar a esta generación, destacan la valentía y la convicción de ser los forjadores de su propio destino. Se afanan por formarse con espíritu crítico, en la tolerancia y el debate, discutiendo a profundidad la naturaleza del ser humano más allá de modelos precarios y arrogancias deterministas, los motivos de su acción y los nuevos valores que deberían prevalecer en nuestras sociedades. Se le asigna un protagonismo muy especial a la Libertad del Individuo y la realización de su Ser, estudiando las instituciones necesarias con miras a lograr un verdadero progreso económico y social.
Por supuesto, quienes basan su poder sobre el miedo y la pasividad de las masas le temen profundamente a este cambio generacional. Este surgimiento espontáneo de individuos y agrupaciones con sed de Libertad es el mayor enemigo de las tiranías y de todos los poderes que encuentran sustento en la obediencia ciega y en la subordinación del espíritu. Es por ello que usan todos los medios, desde el chantaje hasta la coerción física, con el fin de quebrar el espíritu y desprestigiar los fines nobles que persiguen.
Mas estoy convencido: no podrán detenernos. Nuestro futuro depende de ello.
@nhcarreras
Publicado en:
Estudiantes por la Libertad
http://eslibertad.org/2014/07/21/el-cambio-generacional/
jueves, 17 de julio de 2014
Superar la lucha de clases
En Venezuela hemos sido objeto de un discurso socialista por mucho más de quince años, a través del marxismo como ideología predominante en las academias, así como a partir de la socialdemocracia gobernante por casi medio siglo. Ciertamente este discurso se ha profundizado desde el ascenso del chavismo al poder, el cual se ha encargado de sembrar el resentimiento en los sectores populares, hasta el punto de despreciar a todo pensamiento no alineado con la revolución socialista, incluso en el campo científico y tecnológico en las universidades. A través del polilogismo marxista se desprestigia toda crítica como “burguesa” y se exalta continuamente la “sabiduría popular” como intuición mística que revela el saber “verdadero”. Esto no es una exageración, y solo basta repasar algunos casos en los que los venezolanos hemos sufrido a causa de estas ideas para demostrarlo.
Quizás el caso más escandaloso es el de los médicos integrales comunitarios. En este sentido, la Universidad Central de Venezuela se pronunció en el año 2011 declarando que “Se ofertó a decenas de miles de jóvenes venezolanos una carrera de medicina improvisada, inicialmente sin programas completos y sin docentes calificados...”. Los resultados de estas medidas repercuten en la formación de jóvenes adoctrinados sin las competencias suficientes para ejercer la profesión, poniendo en riesgo un bien tan preciado como la salud de los ciudadanos.
Pero este fenómeno también se presenta en muchos otros campos, como es el caso del desarrollo urbano. Abundan los anuncios por parte del régimen donde se asignan recursos al “poder popular” para la construcción de obras civiles. No es un secreto la falta de inspección y control presente en estos desarrollos, debido al desprestigio y la banalización de la actividad profesional. Muchas de las obras del Estado, desde carreteras hasta viviendas, se ejecutan sin la supervisión y control por parte de ingenieros, arquitectos, urbanistas ni técnicos especializados, por lo cual es común la presencia de fallas y problemas de servicio. La mala calidad de los materiales de la construcción tampoco escapa de esta realidad.
Para enfrentar estos problemas es necesario que existan universidades y gremios que aspiren a la excelencia profesional y que no se encuentren sujetos a camisas de fuerza ideológicas. Mientras que afectos al régimen socialista pretenden desvirtuar la educación universitaria, argumentando que “debe estar direccionada en la formación del nuevo hombre humanista revolucionario”, los defensores de la libertad abogamos porque las universidades sean instituciones autónomas llamadas a formar hombres libres con pensamiento crítico y profesionales de la excelencia en sus diversas especializaciones.
Ciertamente, estos desafíos trascienden las coyunturas y forman parte de un problema global, donde el discurso de la lucha de clases orquestado por el socialismo juega un papel muy importante. Por ello, para combatir la mediocridad es necesario desarticular este discurso en el debate público y argumentar con fuerza el carácter imprescindible de los profesionales, cuya importancia es vital en conjunto con los trabajadores para el continuo progreso de la sociedad. Reconocer el mérito y la búsqueda de la excelencia como valores fundamentales en todas las disciplinas, promoviendo la superación a través del estudio, el esfuerzo individual y la cooperación social.
Basta de dignificar la decadencia y fomentar el resentimiento social. No hay mejor ejemplo de vida que superar las dificultades y surgir honestamente con dedicación y trabajo propio.
Publicado en:
Diario Notitarde
http://www.notitarde.com/Columnistas-del-Dia/Superar-la-lucha-de-clases-2198314/2014/07/17/339533
Estudiantes por la Libertad
http://eslibertad.org/2014/07/15/superar-lucha-de-clases/
Foro Libertad
http://www.forolibertad.com/2014/07/superar-la-lucha-de-clases/
viernes, 6 de junio de 2014
PDVSA y el poder en Venezuela
El poder tiende a corromper
y el poder absoluto corrompe absolutamente
LORD ACTON
Es común en nuestros tiempos que los hombres desconfiemos del poder concentrado en pocas manos. Miramos con preocupación que un pequeño grupo de personas gobierne sin contrapesos eficientes, ni consentimos que una sola empresa nos provea de un servicio básico sin competidores fuertes y controles mínimos. J.R.R. Tolkien lo escenifica en su famosa obra, El señor de los anillos, conteniendo en un anillo la fuente de ese poder ilimitado que todos desean y que a todos corrompe: un anillo para gobernarlos a todos ¿Cómo es que entonces, en cambio, le seguimos confiando tal poder a un Estado? ¿Cómo permitimos que un grupo de personas tenga en sus manos todo el poder político y económico de una nación? Como varios otros, este es el caso de Venezuela y su petróleo.
El principal argumento a favor de la nacionalización de la industria petrolera en Venezuela fue de carácter ideológico, mediante el cual se acusó a las empresas transnacionales de explotar a los trabajadores y de enriquecerse en detrimento de los venezolanos. Como resultado, el Estado pasó a tener el control de la producción de petróleo a través de PDVSA, que hasta 1999 se concibió como un ente de coordinación con un grado considerable de autonomía gerencial. A partir de entonces, el gobierno asumió la distribución discrecional del ingreso petrolero y de la producción, al punto que el Presidente de PDVSA y Ministro de Petróleo y Minería ha sido el mismo desde el 2004.
Haciendo un pequeño repaso de la historia, nos podríamos remontar a la promulgación de la Ley de Hidrocarburos en 1943 como el inicio del proceso que llevaría a la nacionalización de la industria petrolera venezolana en 1976. Pero no fue hasta principios de los 70s cuando se reflejó el desplome en la producción de petróleo en el país, fruto del estrangulamiento fiscal y del no haber renovado las concesiones a las empresas transnacionales desde 1958. Desde entonces, Venezuela nunca volvió a tener ese nivel de crecimiento sostenido en la producción de petróleo, como se muestra en el Gráfico 1. Actualmente se sigue produciendo por debajo de los 3MMb/d, como resultado de la falta de autonomía y de la desinversión en el sector que ha caracterizado la PDVSA del período chavista.
Gráfico 1. Producción de petróleo en Venezuela en el periodo 1943-2004
Fuente: Espinasa, R. (2006)
Se podría argumentar, entonces, que las medidas tomadas por el régimen chavista fueron la profundización del modelo establecido desde mediados del siglo pasado, con un discurso populista a favor de una mayor redistribución de la riqueza a través de un control arbitrario de la industria petrolera. Como resultado de este sistema, Venezuela no ha sido capaz de crear nuevas riquezas ni de experimentar un crecimiento económico sostenido en el tiempo. En el Gráfico 2 se puede observar cómo el PIB per cápita (US$ constante) describe una tendencia al crecimiento hasta 1977, un año después de la nacionalización, para luego tender a un continuo decrecimiento. Además, para el año 2012 las exportaciones petroleras representaron 96% del total de las ventas realizadas, convirtiendo a Venezuela en un país totalmente dependiente del petróleo.
Gráfico 2. PIB per cápita de Venezuela (US$ constante año 2000)
Fuente: Banco Mundial
Ciertamente, el modelo estatista y redistributivo de la renta petrolera ha fracasado en Venezuela. La nacionalización de la industria produjo un espiral de incentivos para que los políticos se aprovecharan de este inmenso poder como instrumento de dominación. Los venezolanos nos hemos hecho dependientes de las dádivas que nos prometen los gobernantes, con una riqueza que pareciera brotar de la tierra por sí sola. La realidad es que hoy en día somos más vulnerables que nunca, con menos autonomía para valernos por nosotros mismos y progresar de forma honesta con nuestro propio trabajo. Venezuela es hoy un nido de corrupción, donde un férreo control de la actividad económica restringe la libre iniciativa y no permite que los trabajadores y emprendedores avancen sin el consentimiento de un grupo de burócratas, embelesados con el anillo en sus manos.
Finalmente, se nos presentan dos opciones. Los venezolanos deberíamos debatir con seriedad sobre una alternativa real al modelo estatista y redistributivo de la renta petrolera a través del Estado, hasta llegar a un nuevo pacto democrático que nos empodere a los ciudadanos frente a los políticos. Este debate debe provenir de la sociedad civil misma, de las universidades, los gremios, los sindicatos, los medios de comunicación; como demanda ciudadana que obligue a los políticos a actuar en consecuencia.
Si fallamos en esta tarea, la historia nos dejará a un lado mucho antes de que se agoten nuestras reservas petroleras. Ciertamente la edad de piedra pasó, y no por falta de piedras. Que no nos tome desprevenidos a los venezolanos el fin de la era del petróleo.
@nhcarreras
Publicado en: http://eslibertad.org/2014/06/04/pdvsa-y-el-poder-en-venezuela/
Publicado en: http://eslibertad.org/2014/06/04/pdvsa-y-el-poder-en-venezuela/
martes, 20 de mayo de 2014
La propiedad de uno mismo
En la actualidad, algunos políticos e intelectuales siguen desprestigiando el principio de la propiedad privada, esto es, el derecho irrestricto que las personas tienen a los frutos de su trabajo, tachándolo de injusto al derivarse de la explotación del hombre por el hombre. Estas opiniones sorprenden si tenemos en cuenta la demolición del Muro de Berlín, el colapso de la URSS y todos los problemas que atraviesan los países que tratan de mantener un sistema socialista o comunista. Pero estos hechos históricos, además, pueden explicarse a través de una demostración teórica que pone en evidencia cuáles son las verdaderas alternativas contra la propiedad privada, llegando a cuestionar incluso la autoridad que ejercemos sobre nuestros propios cuerpos. Las conclusiones encontradas son reveladoras al compararlas con los acontecimientos anteriores.
En este sentido, Hans Hermann-Hoppe explica en Orden social, apropiación originaria y propiedad privada que es posible considerar varias alternativas a la propiedad privada. Estas alternativas llevan la discusión a su raíz al plantear la propiedad de uno mismo, (es decir, de nuestro propio cuerpo) con las posibilidades que niegan esta propiedad fundamental y las consecuencias que surgen a partir de ella.
La primera posibilidad sería que una persona o grupo de personas puedan ser dueños de otros. Este planteamiento avala conceptos como la esclavitud y la servidumbre, donde los amos tienen el derecho de coaccionar a los sirvientes y obligarles a actuar como se les ordena. Pero esta cuestión ha sido superada al establecer que todos los seres humanos somos igualmente dignos por naturaleza, y no existe un criterio justo para dividir a la humanidad en amos y esclavos.
La segunda alternativa a evaluar es seguramente la más atractiva a primera vista, pues se apoya en el concepto de abolir la propiedad privada. Pero al profundizar sobre este asunto, cabe preguntarse entonces si un individuo dejaría de ser el dueño de sí mismo. Pues el ser humano cuando actúa usa su cuerpo para alcanzar un cierto fin, lo cual implica que si el hombre no poseyera esta autoridad sobre sí mismo, se vería impedido a actuar y estaría privado del control sobre su vida e incluso, su sobrevivencia.
Una razón por la cual esto no ocurre la plantea Murray Rothbard, al sostener que “una persona no puede enajenar su voluntad y, más en particular, su control sobre su cuerpo y su mente. Todo ser humano posee el control de ambas cosas. Todo ser humano tiene el control de su voluntad y de su persona y está, si así quiere decirse, como «pegado» a esta inherente e inalienable propiedad de sí mismo”. De esta forma, el ser humano no se desprenderá de esa intuición moral que indica que cada individuo es el único capaz de ejercer las acciones de su propio cuerpo y tenderá a preservar su vida.
Una tercera alternativa entonces, parecería ser que los hombres son dueños de sí mismos solo para discutir las acciones a tomar colectivamente. En una asamblea popular se reunirían todos y expresarían sus opiniones haciendo uso de sus mentes y cuerdas vocales. Luego de escuchar todas las opiniones, se procedería a tomar una decisión democrática a través del voto. Esta decisión mayoritaria sería la voz del pueblo, y ningún individuo tendría la autoridad para discutirla o desconocerla. Ello plantea que si la mayoría de los votantes decidiera conveniente asesinar a un individuo, esclavizarlo o despojarle de sus pertenencias para el beneficio colectivo, estarían en su derecho. Finalmente, esto implica que la mayoría de las personas puede dominar a la minoría, como amos con derecho a ejercer coerción sobre ellos. Así, esta tercera alternativa no es más que una variación de la primera, explicando por qué todos los experimentos socialistas tienden a coartar las libertad de los individuos a través de la represión y la violencia.
Entonces, si consideramos todas estas opciones, se puede argumentar que solo existe una alternativa posible contra el principio de la propiedad de uno mismo: la esclavitud. Ciertamente,Juan Ramón Rallo va más allá en la discusión al plantear la incongruencia de que un individuo tenga control material sobre sí mismo, ya que “es una formulación un tanto engañosa en la medida en que parece confundir el sujeto (propietario) con el objeto (propiedad), partes esenciales en toda relación jurídica.” Pero aun así, Rallo llega a la misma conclusión, argumentando que “la alternativa a la autopropiedad no es la ausencia de propiedad, sino la concesión de derechos de propiedad sobre el propio cuerpo a otros individuos”.
Por lo tanto, si se valora la vida humana y se reconoce que todos los individuos son igualmente dignos por naturaleza, el principio de la propiedad de uno mismo es la mejor opción posible para garantizar la paz y el progreso de la humanidad. También es evidente que cada individuo no es una isla y que los hombres somos seres sociales, por lo cual necesitamos establecer relaciones y llegar a acuerdos. Pero estas relaciones deben asentarse sobre el principio de que cada individuo es soberano de su cuerpo y es un fin en sí mismo, no un medio para los fines de otros. Y en consecuencia, es dueño del fruto de su trabajo y libre para buscar sus propios fines. Un acuerdo en este sentido lo que busca es establecer la línea donde termina la propiedad de uno y comienza la propiedad del otro, con sus reglas y condiciones; una discusión que amerita un estudio más profundo y que no es motivo del presente artículo.
Pero una cosa ya puede concluirse: desconocer la propiedad privada en su esencia, la propiedad de uno mismo, es ir en contra de la vida y la dignidad humana. Pues la propiedad es un principio justo que reconoce la naturaleza humana y se aplica universalmente a todos, siendo digno de defenderse con coraje ante los abusos del poder.
@nhcarreras
Publicado en: http://eslibertad.org/2014/05/20/la-propiedad-de-uno-mismo/
miércoles, 7 de mayo de 2014
Nuevos aires de Libertad
No basta con cifras y gráficos. Ni siquiera las sugerencias de la historia parecen suficientes. El socialismo sigue ganando adeptos a pesar de todos los hechos que confirman su inviabilidad. Y no es de sorprenderse, pues si bien el marxismo agoniza como ciencia, sigue muy vivo en otra forma más compleja, inmutable a las apelaciones de la razón. Vive como un sentimiento.
Los defensores de la libertad individual y de la economía de mercado usualmente nos enfocamos en demostraciones teóricas y en evidencias empíricas al momento de difundir nuestras ideas. En estas áreas demostramos la fortaleza de nuestros argumentos, los cuales parecen ser lo suficientemente sólidos para vencer en los debates. Pero, a la hora de transmitir pasión mediante nuestro discurso y tocar la fibra emocional de las personas, los socialistas acuden a su utopía y frecuentemente nos toman la delantera.
Esta situación plantea un desafío que debe discutirse seriamente en todos los círculos liberales. Es hora que la libertad sea defendida con nuevos aires, con una estrategia que apele tanto a la razón como al sentimiento. Pues los seres humanos no somos máquinas, y no podemos caer en el mismo error del marxismo de idealizar al hombre e ignorar su naturaleza .
En este orden de ideas, podemos notar la fácil asociación de un apasionado acto de rebeldía. Reclamar que nadie debería obligarte a actuar en contra de tu voluntad. Que tu cuerpo te pertenece y que solo tú decides sobre él. Que ninguna otra persona tiene el derecho de usar la fuerza física para agredirte y coaccionarte a ser alguien que no quieres ser. Que tú eres el responsable de tu vida y tienes el derecho a elegir tus propias metas, tus amistades, tu preferencia sexual, tu trabajo, el uso que le das a tu dinero, los valores que rigen tu vida; y consecuentemente, tienes el derecho a buscar tu propia felicidad.
Este acercamiento es aceptado por la mayoría de los jóvenes de las presentes generaciones, por lo cual se constituye en un ejemplo de los discursos que serían muy útiles para evitar que la utopía comunista siga enamorando a estudiantes en Venezuela y en América Latina. Debe insistirse que mientras los jóvenes se identifican con ideales pacíficos y de autonomía, el socialismo acepta el uso de la fuerza desde el Estado para obligar a los individuos a vivir según los caprichos de sus gobernantes, quienes se escudan detrás de la búsqueda del bien común para justificar sus abusos y despojar de sus derechos a quienes se oponen.
De esa forma, con ideas llenas de sentimientos a favor de la Libertad, espero que sigan emergiendo nuevas propuestas que complementen a las ideas liberales en su conjunto, como verdades dignas de ser defendidas con pasión y coraje.
La Libertad no es gratis. Ha de ser conquistada.
@nhcarreras
jueves, 17 de abril de 2014
Diálogo en Venezuela: Acto Segundo
Desde el 12 de febrero se ha desarrollado en Venezuela un movimiento de resistencia sin precedentes, sobrepasando los sesenta días continuos de protestas. Este movimiento ha sido liderado por los estudiantes y ha sido respaldado y acompañado por un sector de la oposición (los radicales), rechazando un diálogo con el régimen que deje de lado una serie de exigencias puntuales, principalmente la liberación de los estudiantes y presos políticos y la reestructuración de los poderes públicos tomados por el régimen. De no cumplirse estas exigencias, se continuará indefinidamente la presión ciudadana exigiendo la renuncia de Nicolás Maduro y un proceso de transición dirigido a recuperar la democracia y el Estado de Derecho en Venezuela.
La noche del 10 de abril, sin embargo, los venezolanos pudieron presenciar en cadena de radio y televisión al otro sector de la oposición (los moderados) reunirse con Nicolás Maduro y demás miembros de la élite gobernante. Sin duda, se trata de un acontecimiento que refleja claramente las dos visiones que existen sobre el carácter del régimen y la línea de acción a seguir. Pero también, me atrevo a añadir, sobre el fin a alcanzar.
Este diálogo no ha sido más que un teatro. Fue un show televisivo que quiso ser un desahogo a la presión existente en la psiquis del venezolano. Su único motivo fue apagar el fuego que arde en las calles de Venezuela y garantizar la gobernabilidad con el sistema imperante.
El verdadero diálogo, me atrevo a sospechar, se está llevando a cabo de forma clandestina. Nadie se está enterando sobre las verdaderas negociaciones, pero ya es posible visualizar algunos de sus resultados . Por una parte, la oposición cede al permitir que su sector radical siga siendo reprimido en las calles y sus principales exponentes estén siendo detenidos o despojados de sus cargos. Y por otro lado, el régimen ha permitido ciertas concesiones en materia económica, consintiendo con un aumento de precios bajo cuerda de los productos regulados y abriendo canales al sector privado para la adquisición de divisas a través del Sistema Cambiario Alternativo de Divisas (SICAD II).
Podemos concluir entonces que no cualquier diálogo es conveniente para el ideal de Libertad que se exige en las calles. Esta oposición moderada señala que la única salida viable del sistema que hoy nos oprime son las elecciones. Es importante recordar que ya ha pasado un año desde las históricas elecciones del 14-A que este mismo sector de la oposición señaló como fraudulentas, reclamando la parcialización de las instituciones del Estado que permitieron semejante golpe a la democracia. ¿Y qué ha cambiado desde entonces? Siguen en sus puestos los mismos representantes de los poderes públicos y aun se continúan introduciendo documentos y esperándose una respuesta apegada al Estado de Derecho por parte de los mismos actores que les arrebataron las elecciones. La única respuesta que se ha hecho escuchar es la del silencio de la impunidad.
Por ello, si la oposición moderada no sostiene como punto de honor los reclamos exigidos por el movimiento estudiantil y la resistencia en las calles, corren el peligro de ser ratificados como una oposición a la medida del régimen: legitimadora de sus abusos y colaboradora en establecer un clima de gobernabilidad en el modelo socialista, explotador e injusto que desde el poder se ha administrado.
La verdadera resistencia está basada en principios dignos de ser defendidos al extremo: la libertad y el derecho a la vida en paz de los ciudadanos venezolanos. Es motivo de indignación el diálogo a puerta cerrada que los moderados parecen estar llevando a cabo con el poder, porque el costo de tal acción es enorme – las vidas y esperanzas de todos los ciudadanos – y se ha perdido de vista la razón por la que los venezolanos están en las calles.
Un diálogo sincero nunca será posible mientras uno de los interlocutores apunte sus armas al otro.
@nhcarreras
Publicado en: http://eslibertad.org/2014/04/17/dialogo-en-venezuela-acto-segundo/
Publicado en: http://eslibertad.org/2014/04/17/dialogo-en-venezuela-acto-segundo/
domingo, 30 de marzo de 2014
Fanáticos, Medias Tintas y Radicales
En tiempos de incertidumbre, se hace
necesario reflexionar sobre distintas visiones que coexisten de una misma
realidad. Es por ello, que propongo una breve descripción de tres personajes
ficticios, cuyas características me parecen de suma importancia que se analicen
en estos momentos.
Antonia
es aquella persona que se aferra a sus creencias de tal manera que considera un
insulto que estas siquiera se discutan. No escucha razones, simplemente cree
con una pasión ciega, como un acto de fe. Al mismo tiempo, se empeña en que su
visión del mundo es la única verdadera y esta debe ser adoptada por todos, así
sea por la fuerza. Se considera una elegida en cuya sabiduría debe confiarse,
siendo esta el resultado de sus vagas lecturas o de revelaciones ofrecidas por
un ente superior.
Carlos,
por otra parte, se podría considerar su opuesto. Es una persona sin convicciones
certeras, considerándose un ser pragmático. Para él, los idealismos son
necedades de soñadores que no conocen la vida. Nada es blanco o negro; no
existe una verdad. Aunque a veces, muy seguro de sí mismo, afirme que todo es
relativo. Es un ser gris (como su color favorito), no se atreve a afirmar
demasiados argumentos y simplemente se adapta a las circunstancias. Es un
oportunista, un moderado.
Juan,
por último, es opuesto a ambos. Es una persona de convicciones sólidas, pero
que nunca duda en ponerlas a prueba en debates y reflexiones. Se cuestiona
constantemente. Con sed de verdad, busca llegar a la raíz de sus ideas para
entenderlas más a fondo o para corregirlas en caso de no ser consistentes. A
pesar de su actitud proactiva y apasionada, es tolerante con los puntos de
vista que no comparte. Se sabe defender, pero no busca implementar sus ideas
por la fuerza física. Si estas valen la pena y son correctas, podrían aplicarse
hasta sus últimas consecuencias de forma voluntaria, sintiendo la satisfacción
de actuar en consonancia con sus valores más profundos. Es un soñador, un
idealista, un ser Libre.
En
estas reflexiones no busco catalogar a ninguna corriente de pensamiento como
predilecta de alguna de las categorías anteriores. Únicamente me quiero enfocar
en las personas, en los seres humanos que practican la ideología, religión o
que sostengan la opinión que sea.
Y
mi recomendación es solo una.
Por
favor... Sean como Juan.
@nhcarreras
martes, 25 de marzo de 2014
Socialistas: Expliquen el precio en Sicad II
Ya varios
economistas y fuentes confiables aseguran que ayer el dólar en el SICAD II estuvo
alrededor de los 55 Bs./$. Este precio prácticamente coincide con el
precio del dólar paralelo en este momento.
Si bien el dólar
paralelo ha bajado en los últimos días dadas las expectativas que generó el
inicio del SICAD II, exhorto a que el régimen o algún socialista les expliquen
a los venezolanos ¡¿Cómo rayos es que el
dólar en el SICAD II vale lo mismo que en el mercado paralelo?!
¿Es que acaso el
dólar paralelo no era un precio ficticio y manipulado por el imperio? ¿Cómo es
que un sistema supervisado por el régimen puede tener el mismo precio que el
dólar fantasma y especulador?
La respuesta, sin
duda, la van a esconder. Porque el precio del dólar en el mercado paralelo
representa el precio real del dólar
a partir de la oferta y la demanda en
la trágica situación actual del país. Es el único y verdadero valor. Lo demás
son subsidios y regulaciones absurdas que generan escasez y corrupción.
El SICAD II es un
sistema que apunta en la dirección correcta, pero que es insuficiente dadas
todas las regulaciones que hoy en día amarran al mercado, como la ley de costos
y precios injustos recientemente aprobada. Los rubros regulados no van a aparecer y
la escasez va a seguir en todos esos bienes, dado que la ley los obliga a
reflejar sus costos a 6,30 Bs./$, lo cual imposibilita que estos sectores
puedan acudir al SICAD II.
Por otra parte,
los bienes que pueden acudir al SICAD II y no reflejaban su costo de reposición
de inventarios a la tasa del dólar negro, comenzarán a hacerlo a la tasa del
SICAD II. Es decir, los precios de estos bienes y servicios aumentarán de
forma dramática y se podría poner en peligro la viabilidad de tales
actividades económicas y los puestos de trabajo que generan. Esto es natural
que suceda, dadas las distorsiones que fueron generadas por el régimen
socialista al subsidiar de forma absurda a gran parte de las actividades
económicas, haciéndolas viables cuando nunca lo fueron en la trágica condición
actual.
La inflación y
el alto costo de la vida
que seguiremos sufriendo no serán culpa, entonces, de una desregulación parcial
e insuficiente, ni de una guerra económica patrocinada desde el imperio, sino de un Banco Central que sigue imprimiendo bolívares de
forma desmedida para financiar el populismo y la corrupción de este modelo.
En fin, el
SICAD II rompe con el discurso de la guerra económica del régimen que
consistía en culpar a los especuladores de las distorsiones y de sus efectos en
la economía, tales como la inflación, la escasez, la corrupción y el desempleo.
Queda de nuestra parte hacerle entender a todos los venezolanos que los
problemas económicos han sido causados por el régimen y su fatal arrogancia
de querer controlarlo todo, llevándonos cada vez más hacia la miseria que
genera todo modelo comunista.
La lección es
contundente: el populismo sale caro.
@nhcarreras
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