A ellos no les basta con criticar y esperar.
A pesar de todos los obstáculos, en Venezuela – y en toda América Latina – está surgiendo con cada vez más fuerza un movimiento de ideas y valores, el cual apunta a lo que parece un cambio generacional en las ideas, la visión del hombre y el concepto de la Libertad. No encajan con el pesimismo generalizado, el sentimiento de hastío y de impotencia. Tampoco aceptan el predominio de un sistema de ideas caducas, que amenaza con abarcar cada vez más espacios. Aun sabiendo las dificultades y peligros que se derivan de actuar y combatir la decadencia de nuestras instituciones, una generación de valientes se renueva con firmeza.
Lastimosamente, lo que en Venezuela fue una oportunidad para transformar un sistema que venía en decadencia desde la década de los años ochenta, terminó desembocando en un problema aun más profundo. El comunismo, que no había llegado al poder durante su época de auge mundial, encontró un resquicio por el cual abrirse paso con la llegada de Hugo Chávez al escenario político. Por supuesto este acontecimiento no fue fortuito, sino que fue el resultado de una intensa labor intelectual realizada durante años desde distintos espacios, tales como las universidades, los sindicatos y los medios de comunicación. Y por más esfuerzos que hagan los socialistas de oposición por criticar al actual régimen por sus facetas militarista y pragmática, no se pueden negar las profundas raíces que lo emparentan con Cuba y los demás intentos por instaurar el ideal socialista en el pasado: pobreza, arbitrariedad, censura y sumisión.
Como reacción a estas circunstancias, está surgiendo un nuevo movimiento. Cada vez son más los jóvenes que no se sienten identificados con el statu quo, pero lejos de resignarse a vivir según las condiciones de esta época que les resulta odiosa, se atreven a pensar más allá y a actuar en consecuencia.
Esta es la que nos atrevemos a llamar La Generación de la Libertad: la de esos jóvenes que nacieron con la caída del Muro de Berlín, símbolo del colapso del socialismo real. En Venezuela, esta época coincide con el Caracazo, símbolo del colapso del bipartidismo socialdemócrata – socialcristiano, el cual permite la evolución del modelo chavista y la debacle institucional y moral de nuestras instituciones. En medio de este ambiente problemático lleno de contradicciones, estos jóvenes se encuentran en plena época de su formación profesional e intelectual, viéndose obligados a plantear su situación con una perspectiva profunda y a descubrir nuevas alternativas para salir del laberinto en el que se encuentran sumergidos.
Entre las principales características que me atrevo a asignar a esta generación, destacan la valentía y la convicción de ser los forjadores de su propio destino. Se afanan por formarse con espíritu crítico, en la tolerancia y el debate, discutiendo a profundidad la naturaleza del ser humano más allá de modelos precarios y arrogancias deterministas, los motivos de su acción y los nuevos valores que deberían prevalecer en nuestras sociedades. Se le asigna un protagonismo muy especial a la Libertad del Individuo y la realización de su Ser, estudiando las instituciones necesarias con miras a lograr un verdadero progreso económico y social.
Por supuesto, quienes basan su poder sobre el miedo y la pasividad de las masas le temen profundamente a este cambio generacional. Este surgimiento espontáneo de individuos y agrupaciones con sed de Libertad es el mayor enemigo de las tiranías y de todos los poderes que encuentran sustento en la obediencia ciega y en la subordinación del espíritu. Es por ello que usan todos los medios, desde el chantaje hasta la coerción física, con el fin de quebrar el espíritu y desprestigiar los fines nobles que persiguen.
Mas estoy convencido: no podrán detenernos. Nuestro futuro depende de ello.
@nhcarreras
Publicado en:
Estudiantes por la Libertad
http://eslibertad.org/2014/07/21/el-cambio-generacional/
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