La situación venezolana actual amerita un análisis profundo. El país vive quizás uno de sus momentos más grises de los últimos tiempos, con un panorama obscuro donde incluso la esperanza comienza a escasear. La juventud, en su mayoría, está considerando emigrar como la única salida posible a la inseguridad que reina en las calles de Venezuela, a la corrupción demente que impera en sus instituciones y a la falta de oportunidades para progresar en medio de una grave crisis económica. Este es, sin dudas, el gran legado que deja el régimen socialista a nuestro afligido país.
Frente a esta situación, la oposición oficial venezolana que hace vida en la MUD no lograr dar con un discurso coherente para enfrentar a un régimen que se ha hecho con el control de todos los poderes del Estado. En cambio, sufre una fuerte división interna producto de la diversidad de visiones que coexisten en su seno, las cuales permanecen imperturbables a todas las encerronascelebradas por sus integrantes.
Entre las diversas propuestas que luchan por controlar la avejentada MUD, destacan cuatro visiones:
1. Esperar a las elecciones de diputados a la Asamblea Nacional a celebrarse en el 2015, con el objetivo de obtener una mayoría suficiente para plantear una enmienda a la Constitución Nacional que recorte el período presidencial a 4 años.
2. Consolidar un Congreso Ciudadano por la Reconstrucción Nacional para llamar a una Asamblea Nacional Constituyente, pasando por una contienda electoral, con el objetivo de renovar todos los poderes públicos y redactar una nueva Constitución.
3. Abogar por un cambio interno en las filas del régimen que corrija el rumbo hacia una visión más moderada en lo político y más pragmática en lo económico.
4. Esperar a las elecciones presidenciales de 2019.
Todas estas visiones son expuestas en los pocos medios de comunicación que aun se atreven a ser moderadamente críticos al régimen, al mismo tiempo que evidencian las dificultades que existen para acoplar una propuesta unitaria definida. A su vez, todas ellas parecen pasar la páginadel fraude electoral del 14 de abril de 2013 y de todas las muertes, abusos y torturas cometidos en contra de los jóvenes manifestantes en los últimos meses, lo que refleja una concepción miope y negligente de la naturaleza totalitaria del régimen al cual se enfrenta.
En este sentido, es necesario reivindicar un movimiento que ha sido censurado por casi todos los medios de comunicación tradicionales en Venezuela, incluyendo algunos teóricamente independientes al régimen. La Resistencia consiste en diversos grupos de estudiantes y jóvenes, acompañados de profesores, intelectuales y activistas políticos, quienes comparten una visión libertaria y radical de la situación venezolana. Agrupados a partir de las protestas de calle iniciadas en el mes de Febrero, este movimiento aboga por desconocer al régimen y al sistema político imperante en su totalidad, amparados en el Artículo 350 de la Constitución. Tras un desconocimiento masivo reflejado en protestas de calle continuas, se plantea una transición política que recupere la libertad y la soberanía nacional, para finalmente convocar a elecciones con poderes verdaderamente equilibrados y justos. Esta alternativa demanda una gran dosis de valentía y coherencia, presagiando un conflicto social que, en principio, buena parte de los venezolanos no parecen estar dispuestos a aprobar; no todavía.
Quizás este cuadro se resuma de forma excepcional en una escena de la recién estrenada películaLibertador dirigida por Alberto Arvelo. En pleno éxodo de la ciudad de Caracas en 1814, una mujer se acerca a Bolívar, y lo que parece ser una muestra de admiración, desemboca en el sentido reclamo de una madre que perdió a su hijo en la guerra y dejó atrás todos sus bienes, por culpa del maldito empeño de Bolívar de liberar a Venezuela del yugo de sus conquistadores. Para esa madre, el precio de la libertad fue demasiado alto, así como actualmente lo es para los venezolanos que hoy prefieren una sumisión tranquila en términos relativos con respecto a los sacrificios que presagia la lucha por la Libertad en nuestras condiciones.
Este es el dilema en el cual se encuentran los venezolanos que adversan al régimen socialista, encontrándose sumergidos en los pesares de la actual crisis política y económica sin un norte definido hacia el cual transitar y dirigir sus esfuerzos de forma conjunta. Sin duda, los grandes enemigos son el conformismo, la falta de coherencia y la evasión de la responsabilidad, en una sociedad que a veces parece esperar por un milagro caído del cielo como solución gratuita a todas sus dificultades.
Publicado en: http://eslibertad.org/2014/09/22/dilema/
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